domingo, 31 de octubre de 2010

Hemíferas

A vos, que siempre esperás detrás de un mate lo que nunca va a venir...


Nos une el hemisferio izquierdo del reloj,

ya sea en un día que le cuesta empezar o una noche que recién se despierta.

De este lado de las verticales están las obligaciones,

que sólo son pasos que se acumulan,

que nunca son caminos.

Pero el hemisferio derecho del tiempo

que controla los silencios y el destino

siempre anda juntando cartas para hacer castillos

y ladrillos para encerrar sentimientos.

Las ausencias que sólo buscan presencias,

nunca intenciones de querer escapar,

nunca deseos de encontrar otra verdad.

Porque las verdades giran concéntricas

alrededor de una realidad

que no es mas que un punto

que no se comprende,

porque no hay lógica en las circunferencias,

ya sean estos círculos de los sueños

o estas parábolas que mueven relojes,

ya sea impaciencia que desploma el castillo

o consecuencias donde reviven las ilusiones.


miércoles, 27 de octubre de 2010

Fin



Lo que nos une nos destruye

lo que nos separa nos ilusiona

y el jugo de ir y venir por el espectro de colores

ya no nos divierte,

porque los colores uno a uno se nos fueron desgastando

y ya no hubo ningún tono ni semitono de amor para pintarnos los días.

El antagonismo que se nos hizo complemento

y sin querer descubrimos la patología de que las brújulas con el mismo norte aburren.

La sed de nuestra piel como deseo,

la necesidad de nuestras bocas, esclavas de los tonos y semitonos,

la costumbre que nos despertó de golpe porque estábamos llegando tarde

y corrimos apurados

y nos vestimos sin pensarlo

y nos despedimos para siempre sin saberlo.