lunes, 22 de noviembre de 2010

Mientras llueve


La lluvia que corta la parábola del reloj y gota tras gota le va sacando al tiempo su fuerza centrífuga. La calma que depende del agua y las nubes, el silencio que depende de la luz y las ventanas. Gotas de agua que son gotas de sonidos que son materia que del cielo vuelve a la tierra. Proceso de la inercia constante que equilibra el infierno, que nos acerca al cielo, que no es el otro lado de la ventana aunque parezca lo contrario.


domingo, 31 de octubre de 2010

Hemíferas

A vos, que siempre esperás detrás de un mate lo que nunca va a venir...


Nos une el hemisferio izquierdo del reloj,

ya sea en un día que le cuesta empezar o una noche que recién se despierta.

De este lado de las verticales están las obligaciones,

que sólo son pasos que se acumulan,

que nunca son caminos.

Pero el hemisferio derecho del tiempo

que controla los silencios y el destino

siempre anda juntando cartas para hacer castillos

y ladrillos para encerrar sentimientos.

Las ausencias que sólo buscan presencias,

nunca intenciones de querer escapar,

nunca deseos de encontrar otra verdad.

Porque las verdades giran concéntricas

alrededor de una realidad

que no es mas que un punto

que no se comprende,

porque no hay lógica en las circunferencias,

ya sean estos círculos de los sueños

o estas parábolas que mueven relojes,

ya sea impaciencia que desploma el castillo

o consecuencias donde reviven las ilusiones.


miércoles, 27 de octubre de 2010

Fin



Lo que nos une nos destruye

lo que nos separa nos ilusiona

y el jugo de ir y venir por el espectro de colores

ya no nos divierte,

porque los colores uno a uno se nos fueron desgastando

y ya no hubo ningún tono ni semitono de amor para pintarnos los días.

El antagonismo que se nos hizo complemento

y sin querer descubrimos la patología de que las brújulas con el mismo norte aburren.

La sed de nuestra piel como deseo,

la necesidad de nuestras bocas, esclavas de los tonos y semitonos,

la costumbre que nos despertó de golpe porque estábamos llegando tarde

y corrimos apurados

y nos vestimos sin pensarlo

y nos despedimos para siempre sin saberlo.


miércoles, 22 de septiembre de 2010

Brisa




Agarrá una brisa de mar y sentí su sabor, su humedad, su sal. Después dejala ir porque las brisas de mar no pueden guardarse en botellas y otros formatos para retener recuerdos turísticos ya que se descomponen fácilmente en simple aire. Pero se las puede sentir en cualquier orilla de cualquier mar, siempre que se esté de frente, con los ojos cerrados y las palmas de las manos abiertas. Después se debe que respirar ondo y sentir omo esa brisa desvía su camino y pasa por la nariz, por la vena pulmonar, en la aurícula izquierda, la autopista de la aorta. Ya la brisa de mar en la sangre produce un escalofrío agradable, y es normal que los ojos se abran y los labios se sonrían sin querer.
Volver se vuelve como si la realidad fuese otra, no la que se vivió, sino, la que te pega de frente en la frente y te hace fruncir la cara y el mal humor y el mal estar y el mal vivir de esa tierra oscura que es donde no llegan las brisas de mar. Por supuesto que se pone la otra mejilla, y no por filosofía de vida, sino porque en la sangre hay una brisa de mar, que se sigue moviendo a pesar de estar diluida en sangre, porque las brisas de mar no se pueden detener.


jueves, 26 de agosto de 2010

Nosotros

Nuestros pasos en un almanaque

nuestras caras en un marco de trece por dieciocho

nuestras voces que sólo hablan si se encuentran,

que caminan calladas pensando en algo que ahora que se hablan no recuerdan.

Nuestros sueños en unos pocos bites

nuestros ideales en unos cuantos chorros de tinta

nuestros borradores en hojas amarillas,

que se acumulan con el polvo y la humedad que también es nuestra.

Nuestros algoritmos para desenterrar los sentimientos de los demás

nuestras risas que se contagian y se desvanecen más rápido en invierno

nuestros vasos que nunca están vacíos pero que jamás se van a desbordar.

Nuestras billeteras con algún agujerito, nuestros jeans con los bolsillos rotos,

nuestros cafés con leche en todo momento, nuestros mates sobre el pasto de alguna plaza.

Nuestras calles que no son nuestras, nuestros miedos que no enfrentamos porque los necesitamos,

nuestros errores para tratar de hacer las cosas bien.

Nuestras noches para escapar, nuestros días para respirar.

martes, 3 de agosto de 2010

Artículos




Lo perfecto de lo imperfecto
la causa y efecto de la ilógica
lo que en dos veces necesita tres intentos
la vanidad de no esperar nada después de la intención
lo que mañana es tarde para que sea hoy
la ilusión que también es consecuencia.


sábado, 19 de junio de 2010

Enésimo paso




Y de repente no había nada,
ni siquiera un reflejo en el espejo,
ni siquiera un par de ojos en el silencio
o un par de orejas asustadas por el ruido de las sombras.

Traté de entender, pero sólo pude esperar.
El blanco sabor del vacío.
El negro donde habitan todos los colores.
El gris donde el miedo se mezcla con la esperanza.

Sentí vitalidad,
sentí ausencias,
sentí sabores a despedida en el chau de todos los días,
sentí los párrafos de una nueva historia en el frío sol de una mañana de otoño.

Hubo voces como cadenas,
hubo lluvias como suspiros,
hubo vientos como esperanzas,
hubo paz cuando entendí que con sólo creer llegaba.

Y de repente hubo colores,
los reflejos decoraron las paredes con geometrías imprevistas,
hubo ojos que sonreían sin motivo porque no sabían desconfiar
pero no había sombras, porque los colores habían aprendido a escapar.



sábado, 22 de mayo de 2010

Esa manera de ser



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Se enojan porque nos reímos, porque bailamos bajo la lluvia y damos vueltas dibujando círculos sobre círculos; parábolas del bienestar. Se quejan de que así no podemos seguir: buscando nubes en donde poder viajar o mares en donde dejar mensajes dentro de botellas a los amores que no sabemos tener. Se emocionan hasta las lágrimas cuando hacemos danzar las palabras en enunciados perfectos, en rimas que acarician el corazón y lo hacen sonrojar. Se sonríen con ternura maternal cuando nos ven caernos en el piso por atolondrados, con los codos raspados y los dientes apretados para no demostrar el dolor. Se desbordan de vanidades tibias cuando estamos mal y son la única voz que escuchamos, los únicos brazos donde podemos caer llorando. Se pierden en los detalles que nosotros no vemos. Se enojan porque siempre buscamos las llaves que nunca encontramos. Se llenan de odio porque las oportunidades siempre tienen candados. Se consuelan porque nosotros también quedamos de éste lado. Pero se enojan porque nos reímos, porque bailamos bajo la lluvia y damos vueltas dibujando círculos sobre círculos; parábolas del bienestar.


jueves, 6 de mayo de 2010

Flote



Sólo sé que floto. Sólo sé que todos flotamos. Este mar esta hecho de dudas, que se amontonan y se sacuden las unas a las otras, que son eternas, que mojan, que enfrían, que se meten en la boca y son asquerosas; que matan.

Todos flotando. Los millones de millones que se mueven, que van hacia algún lugar donde todo es mejor. Los millones que se mueven pero en este mar hay pocas islas, hay pocos suspiros, hay pocos brazos que dejan de sacudirse para sobrevivir.

Los he visto irse en todas direcciones. Los he visto marcharse, nadando hacia la convicción mas errada, hacia la muerte mas segura. Los he escuchado decirme que es para allá, que para acá, que así no voy a llegar a ningún lado. Pero yo sólo sé flotar, sé que nadar es flotar hacia adelante, pero cuando adelante no tiene destino es en vano. Yo floto porque pienso, porque sé que algo tiene que haber, alguna respuesta tiene que existir. Pero sólo floto, floto porque este mar no me deja hacer otra cosa. Floto porque sobrevivo cada segundo a lo que todos temen y nadie conoce.

Y la muerte debería ser como el alivio eterno, el antagonismo a este flote constante en este mar de dudas en el que vivo cada respiro, que se agita con cada circulo que dibujo pero que se detiene si me detengo y dejo que el cansancio, el rendimiento, el simple fin me lleve hacia el antagonismo.



jueves, 8 de abril de 2010

Que y Si




Que no, que sí, que después, que antes, que mañana, que hoy, que es tarde, que es temprano,

que no es así, que es así, que así es la única manera, que no es así pero no hay otra

que sobra, que falta, que no alcanza pero bueno

que de todos, que de nadie, que de ninguno

que no hay solución, que hay esperanzas, que todo esta perdido, que todo tiene solución

que los atajos, que lo fácil, que el sacrificio, que la lucha, que la paciencia, que la perseverancia, que la idiosincrasia

que la inocencia, que la viveza

que la justicia, que la injusticia, que el acuerdo, que el desacuerdo,

que es como debe ser, que esta bien, que no esta bien, que no esta bien pero que le vamos a hacer

que lindo, que feo, que demasiado, que escaso, que caro, que barato.


Si lo acepto lo entiendo. Si lo niego me alejo. Al entenderlo se puede cambiar. Al alejarme todo sigue igual.



lunes, 22 de marzo de 2010

Que se callen las palabras




Las voy a usar hasta cuando no las necesite. Serán mis escudos, mis espadas y mis lanzas.
Pero hoy no,
que se callen las palabras.
Cuando no tenga nada que decir, cuando me encuentre en la noche de cada pensamiento, cuando lo mejor es esperar a que de un desgano se haga alquimia de mis ideales
que se callen las palabras.
Cuando el hambre de un pueblo también se sienta en una masa, cuando el terror no se anima a gritar, cuando los que defienden esas ideas de libertad y justicia ignoran el hambre y el terror, habría que decirles (ironía de la comunicación)
que se callen las palabras.
Cuando se esfuerza la verdad a decir lo que no quiere, cuando se disfraza una mentira de la mejor de las esperanzas, cuando la indiferencia no escucha los silencios y sólo acumula ruidos en un vaso rebalsado
que se callen las palabras.
Que se callen cuando te quiera amar y no sepa encontrar tu voz en el ayer.
Que se callen cuando quiera soñar todo lo que no voy a ser.
Que se callen si el silencio es mi vacío mas profundo.
Que se callen para aprender a escuchar las voces de otros mundos.
Que se calle Dios así escucha todo lo que pienso.
Que se callen los autos, los vecinos, los filántropos, los condenados.
Que se calle el cielo, el infierno, el viento y su mensaje subliminal.
Que se calle mi voz, tu voz, todas las voces que no saben esperar...
sé que algo se va a escuchar, y nadie lo podrá olvidar.


sábado, 6 de marzo de 2010

Todos




Todos aire
Todos luz
Todos causa
Todos efecto

Todos vida
Todos muerte
Todos recuerdo
Todos tiempo

Todos irrealidad
Todos esperanzas
Todos dioses
Todos asesinos

Todos sueñan
Todos despiertan
Todos sobreviven
Todos intentan

Todos al todo
Todos desde la nada
Todo dentro de lo posible
Todos desde lo imposible.


lunes, 1 de marzo de 2010

No sabría explicarlo





Sé que no entiendo porque entiendo bastante. Sé que la sugerencia surge de una duda incompleta de razón (o una razón poco clara). Sé que los colores en realidad sólo están en mis ojos, sé que la luz no son mas que hilitos inquietos que andan por ahí. Sé que el corazón mueve la sangre y la sangre el espíritu, aunque el espíritu no sea sangre (pero es materia). Sé que el tiempo no existe y voy a tardar bastante tiempo en encontrar las pruebas. Sé que todo es un sueño aunque no haya despertado. Sé que todo cambia menos lo mas ínfimo. Sé que por ahí está lo que quiero, sé que lo que quiero no es ni por ahí ni por allá ni por acá, es un poco más cerca de la creencia, esas de las que no sabés por qué las sentís en la piel, en los ojos; como los hilitos.



martes, 9 de febrero de 2010

Cosas interesantes para hacer




Dormir, mirar la lluvia (sin mojarse), mirar nubes, cerrar los ojos y correr, mirar el cuerpo desnudo de una mujer, asustar hormigas, hacer buches con la Coca Cola, asustar a la gente, hacerse el dormido, ir a una estación de tren para no tomar ningún tren, contar los pasos que damos en la calle, saludar a cada persona que se cruza a nuestro paso, llegar tarde apropósito a todos lados, inventar palabras, destruir palabras, llenar una botella con la gotera del baño, reírse de la nada, bailar sin música, bañarse vestido, romper vidrios, romper espejos y clonarse y hacer una cosa que se repita tantas veces como pedazos vemos.

martes, 2 de febrero de 2010

Instinto







Ahí estás. Y mi instinto que quiere alcanzarte.

Empiezo a correr por calles que cambian de colores,

empiezo a esquivar rostros sin caras, sombras mutantes,

ruidos de voces que vienen de lejos, silencio de autos que levitan.

Vos caminas y to corro pero sos inalcanzable.

De apoco me acerco, tu espalda más grande, tu pelo más grande.

Te alcanzo. Te agarro para que sepas que estoy detrás tuyo

porque grito y no sale nada de mi voz, ni siquiera aire.

Despierto.

Tus ojos que por fin me ven pero yo no estoy.

Miro a mi alrededor.

Geometría estática, calles iguales, caras llenas de pasados, ruidos de autos.

Me pierdo en edificios, en multitudes, en café con leche en algún lugar.

Me pierdo mientras te busco, acá donde todo es tan sinónimo de ayer.

Vuelvo a donde empiezo todas las mañanas y a donde te pierdo todos los días.

Cierro los ojos

Despierto.

Todo es tan simple.

Ahí estás.

No quiero correr,

no quiero llegar al límite,

no quiero agarrarte para que sepas que estoy detrás tuyo

porque grito y no sale nada de mi voz, ni siquiera aire.

No quiero.

Pero ahí estás. Y mi instinto que quiere alcanzarte.





viernes, 15 de enero de 2010

Los lados

Por razones de armas

-que se darán a conocer mas abajo-

y por desganos propios de la geografía donde me encuentro

fue imposible corregir todas las palabras que están un poquito más abajo.

Sepan disculpar.



Siempre estuvo éste otro lado que no me animo (y ningún artista se anima) a enfrentar con las armas del otro lado. No te marees, éste lado es en el que yo estoy ahora, el lado donde todo es neutro, cero, vacío; no hay rimas, ni siquiera una arrogante inspiración tan creyente de si misma pero incapaz de cambiar el mundo. Del otro lado están las armas que sé usar, armas que no matan pero pueden lastimar: la palabra, las letras, una guitarra de dudosa afinación, una cámara de fotos tan voyeurista como tus ojos pero con la posibilidad de detener el tiempo.

Y es tan simple como agarrar las armas y meterme en éste pantano que nunca me animé a conquistar. Siempre es desgano, siempre es intento de arte pero resignación al final de todo, siempre es saber que nada bueno va a salir de usar las armas y es mejor perderse en la oscuridad del otro lado, que no es oscura, que sólo es mirar la tele, escuchar música, salir a correr o sentarme en una plaza a mirar la vida pasar tan distraída que no me ve sentado tan cerca.

Pero siempre las armas fracasan a la hora de querer sacarme de éste lado. Nunca pueden desplegar su máxima expresión si yo estoy como ahora de éste lado (y de ésta manera). No. Deben esperar, esperar a que yo dé el saltito hacia el otro lado, allá donde todo es tan fácil ser arte.

Es cuestión de valor, pero tampoco jugar al héroe que quiere ser inmortal arriesgando su vida. No. sería inútil entrar con mis armas hacia éste lado y morir en el intento de querer conquistarme por completo, de que mis dos lados sean arte y aplausos y el pendejo genio. No. Porque en éste lado también hay inspiraciones, hay fútbol, hay amigos, hay bares y mates en plazas. Y sobre todas las cosas de éste lado siempre estuvo tu piel, tus ojos, tu cuerpo desnudo en una cama y el placer en cada latido de un corazón satisfactoriamente cansado. Será porque ahora en éste lado tu presencia es recuerdo que quiero tomar mis armas y conquistarme con el arte, pero no por los aplausos, sino porque tengo que llenar el vacío, y la vanidad de mi cuerpo rebalsó el vaso y se está empezando a manchar éste y el otro lado.



sábado, 9 de enero de 2010

Actitud frente a un espejo


A los otros nosotors, que son tantos.



En cuanto se este frente a un espejo (grande, digamos plano americano en adelante), lo primero que debe hacerse es presentarse. Porque mirar alguien con ésa cara, mezcla de no saber quién es el otro y sorpresa por saber que es uno miso, es de mala educación. Presentarse y sonreír con timidez porque uno siempre sonríe cuando se presenta. Preguntar cómo se está, preguntar si se quiere algo para tomar o comer (sabiendo que el otro no le mentira al decirle que no), y después sentarse. Charlar de cosas superficiales, efímeras. Que la economía, que el país, que el país de acá al lado, que el país de allá enfrente, que el transporte público, que los autos de hoy. Hablar y saber como responde el otro, ver sus gestos, sus aprobaciones, sus rechazos. Ya conocido al extraño empezar a sumergirse en la profundidad, seguramente el otro se abrirá de par en par y le contará sus penas. Mírelo a los ojos y sienta como se siente el otro.

Después de ayudarlo con sus palabras filantrópicas séquese las lágrimas (porque seguramente las confesiones del otro le habrán tocado alguna arteria del corazón) y después despídase. No se sienta un tarado -menos a esa altura- y después váyase despacio. Con el tiempo comprará más espejos y hará más amigos, y habrá reuniones, charlas interesantísimas, algunas peleas, risas, abrazos, lágrimas, fiestas y hasta algún amorío de corto plazo, quién sabe.