Llovía y adentro eran las cinco de la tarde, era té con leche y galletitas, era mirar la hoja en blanco y suspirar porque la lapicera parecía inservible. Y sonreír al mirar a través de la ventana, el escape del espejismo, porque afuera la lluvia era el poema y no las ideas que nunca llegaron al papel.
martes, 3 de marzo de 2009
Maneras de escribir poesía
Llovía y adentro eran las cinco de la tarde, era té con leche y galletitas, era mirar la hoja en blanco y suspirar porque la lapicera parecía inservible. Y sonreír al mirar a través de la ventana, el escape del espejismo, porque afuera la lluvia era el poema y no las ideas que nunca llegaron al papel.
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Siempre es un gusto leerte ..
ResponderEliminarun beso Gastón !
Me gustó mucho la bronca de no poder pasar la poesíaa del mundo a la hoja vuelta poeía en una hoja de papel electrónico
ResponderEliminarsaludos