sábado, 1 de octubre de 2011

Juegos




Todo sería mejor si aprendemos a correr lentamente las cortinas, a mirar con atención desde las escondidas. Todo puede ser mejor si nos hacemos los dormidos y espiamos nuestras caras que recién se despiertan y nos reímos y nos burlamos y nos escondemos sin dejar de reírnos. Todo saldrá mejor si apoyamos los cachetes en los vidrios y deformamos cada prejuicio. Todo empezará a ser mejor si miramos debajo de la cama, si lentamente dominamos el miedo y vamos alejando al monstruo que nos acecha, primero de la habitación, después del pasillo, por fin del living ––y de los buenos modales–– y por último de nuestras vidas para por fin meternos bajo la cama y ver lo que esconden los sueños. Todo cambiará (para mejor) si empezamos a querernos de golpe, a amarnos con timidez y los ojos cerrados, a sacarnos la ropa con los cachetes colorados y refugiarnos en sábanas maltratadas. Y habrá que empezar a ser mejor dando cada paso a saltitos en cada azulejo, en cada baldosa: primero con un pie, después con los dos, contando cada número desde la tierra al cielo.



3 comentarios:

  1. Todo será más fácil, si pisamos charcos un día de lluvia, empapándonos de lo desconocido. Todo sería mejor si pateáramos nuestros miedos, como hojas secas en una tarde otoñal..

    ResponderEliminar
  2. .. Todo sería más simple, si disipáramos nuestras dudas con los dibujos de esos vidrios empañados .

    Chīsai ~

    ResponderEliminar

Huellas